mis preferidos del 2024
¡Tardísimo! Pero no me leen por mi rapidez, ¿no?
para leer
Intermezzo
No les voy a mentir, no suelo leer libros tan nuevos. Creo que en el 2024 solo leí tres libros que salieron en el año. Intermezzo fue una sorpresa hermosa, teniendo en cuenta que los dos libros que leí de Sally Rooney no terminaron de convencerme. Pero también me lo veía venir hasta cierto punto, más que nada porque sabía que era una historia de hermanos y por alguna razón (trauma, me imagino), no puedo evitar amar las historias ficcionales sobre familias con problemas.
Ese aspecto fue lo que más me gustó (mi evidencia: lloré con la última conversación que tienen los dos hermanos protagonistas), pero las otras tramas también me encantaron. Las relaciones románticas son muy complejas por culpa de las diferencias de edad, los deseos inadmisibles, las deudas. Están desarrolladas para arrancarles el conflicto suficiente para estar en un libro pero sin caer en los lugares comunes que le arrancarían lo real a estas dinámicas. Hubo momentos en los que pensé que iba a pasar algo horrible y cliché pero nunca llegaba, el futuro siempre era más elegante y verosímil.
Hay momentos hermosos en la narración, el monólogo interior de Peter puede ser abrumador pero está ejecutado con una precisión aterradora que te mete de lleno en su mente hasta que no podés evitar entenderlo, a pesar de todo. Hay diálogos (sin marca de diálogo) preciosos, sinceros de una manera que me daba ganas de llorar, decorados porque no son reales pero tan humanos.
Definitivamente mi preferido de Sally, tal vez hasta me vea obligada a leer el próximo.
para escuchar
Por cesárea
Invoquemos las sagradas palabras de nuestra adorada Charo López: te quiero mucho, Dillom, tomá cien pesos. Inevitable no quererlo cuando vuelve a ponerse la música argentina al hombro y nos regala un segundo disco tan espectacular como el primero, mejor incluso, un disco conceptual en el que traza una narrativa oscura y muy poco fantasiosa, aterradoramente real, que culmina en un femicidio. Si Dillom se sentó a pensar en qué es más aterrador que lo que ya usó en Post Mórtem, elementos de un terror elemental, entre niños poseídos y asesinos ridículos de estilo slasher, la respuesta que encontró es perfecta. No hay nada peor que lo que podría pasar al lado tuyo. El disco, además de ser brillante como siempre, lleno de temazos de una variedad más amplia que el anterior, es inquietante. Hay algo ahí que está tan bien hecho que es difícil no sentir rechazo, asco, impresión. Algo que te agarra y te hace sangrar con sus uñas afiladas.
Brat and it’s completely different but also still brat
De BRAT ya hablé, pero tengo algo que agregar: qué discazo de remixes. Maravilloso justamente en sus diferencias con el original. Hay canciones en las que agarra apenas unos segundos para volver a reconstruir todo el tema, algunas que son casi iguales pero dándole espacio a los artistas nuevos, y algunas en el medio de esos dos extremos. El alcance ya inmenso del disco se amplía hasta horizontes inimaginables, entre emociones insoportablemente crudas y voces destellantes. Los remixes enriquecen un disco genial para volverlo brillante.
Imaginal Disk
La gente que escucha muchísima música y sabe del tema habló muchísimo de este disco en el 2024. Yo, que escucho bastante poca y sé todavía menos, tengo que darles la razón. Más que un disco es una nave espacial que llegó del futuro, una visión del posible porvenir de la música, uno que deseamos se vuelva cierto. Pop electrónico pero como nadie lo había hecho, un disco hecho y derecho, en el que cada canción se funde con la siguiente en exactamente el orden elegido, algo que parece tan tonto y sin embargo es tan difícil de encontrar hoy en día. Les recomiendo agarrar los mejores auriculares que tengan, cerrar los ojos y escucharlo. Viajen un ratito al futuro iridiscente que ojalá nos espere.
para ver
Dune: parte dos
Primero que nada, me veo en la necesidad de aclarar que no le tengo ningún cariño particular a Dune. Quise leer el primer libro y no lo pude terminar. Mi opinión de la primera película es que más que una película es una publicidad de perfume, como mucho un tráiler. Fui a ver la secuela la última semana que estaba en cines, en parte porque todo el mundo insistía en declarar que les había cambiado la vida. Y me cambió la vida. Visualmente, no se me ocurre nada que se le acerque ni a kilómetros. Hay momentos que no podía creerlos mientras los veía, incluso si ya los había visto en capturas de pantallas en Internet. Es imposible explicarlos sin verlos. Ahora que pasaron los Oscars y confirmamos que le robaron con total impunidad, me parece más importante recomendarla. Denis Villeneuve es el nuevo rey de la ciencia ficción, desde la originalidad estremecedora de La llegada a la secuela interesantísima de Blade Runner que le confiaron con mucha razón. Si no va a recibir ningún premio, tendrá que conformarse con robarle el corazón a todos los que miren Dune: parte dos y no puedan evitar sorprenderse ante tanta belleza.
Challengers
Hay algo de Challengers que me encanta de una manera muy específica: es una película que une la perfección técnica con emociones descontroladas. Un reloj suizo que me hace sentir el espectro completo de las emociones humanas. El punto más obvio de la perfección es la banda sonora (otro regalo de Reznor y Ross a la humanidad), una serie de temas tecnos que te meten inmediatamente en la mente de los personajes y sus partidos sin fin, con el ritmo casi enojado de la pelota que va y viene, mezclado con los momentos prestados que suelen ser los más vulnerables. Después, está la fotografía. Challengers está compuesta de imágenes que parecen calculadas milimétricamente incluso en sus escenas más crudas, incluso en la galería de imágenes casi absurdas del final. No hay ejemplo más obvio que el movimiento de la cámara cuando los personajes discuten, de lado a lado como si fuera otro partido de tenis (porque, para ellos, lo es). Las actuaciones, todas magníficas en el balance entre lo humano y la frialdad competitiva. Y el guión, que me sorprendió mucho cuando volví a ver la película y noté que cada detalle mencionado en una conversación terminaba cobrando relevancia más tarde, incluso los que primero parecían solo datos al aire para hacer que los personajes se sintieran reales.
Pero la precisión de la película nunca la hace fría, todo lo contrario. Es una historia movida por los momentos en los que los personajes abandonan la estrategia y siguen sus peores y mejores impulsos. Viven en los extremos: los vemos en sus momentos más dolorosos, pero también cuando están en la cima. A veces pasan en simultáneo. Es un juego peligroso y es un placer ver a los mejores atletas competir.
Interview with the Vampire
Este es el único punto al que me permito volver a pesar de ya haber escrito al respecto en un edición normal del newsletter, porque se mantiene como lo mejor de todo lo que encontré este año y la segunda temporada, que se estrenó en el 2024, es una obra maestra que solo se vuelve mejor mientras más la recuerdo. (Y mientras más ganas de volver a verla acumulo).
Te la recomiendo si te gustan los vampiros, si te gustan las series excelentes, si te gustan las actuaciones que te arruinan la vida, si te gustan las historias gays, si te gusta la sangre, si te gusta el amor, si te gusta sufrir, si sabés algo, si no sabés nada. No quiero hablar más sobre la serie porque no quiero revelar nada con mis palabras torpes que podrías estar viendo en la ejecución más perfecta que nos ofrece la televisión.
videos sobre la pesadilla de la IA
De vez en cuando veo algo sobre la IA que me hace caer en una espiral de angustia. Convivo con su monstruosidad (soy traductora y trabajo muchísimo con la IA), pero hay momentos en los que el horror se me hace inaguantable. Por qué le daríamos a las computadoras todo lo hermoso de esta vida para quedarnos nosotros con lo peor, por qué alguien elegiría hacer arte pero solo a través de un robot, de algo que no piensa ni siente, que solo roba. Me siento loca, a veces, cuando veo que se vuelve cada vez más normal.
Estos videos me permitieron pensar en el tema sin querer morirme, incluso lograron hacerme reír y pensar, por un ratito, que no es tan grave todo. También hay reflexiones hermosas. Les recomiendo verlos si alguna vez se angustiaron con esta cuestión como yo. Lo peor que podemos hacer es rendirnos ahora, dejar que nos consuma la desesperación y asumir que la batalla ya está perdida. Hay que aguantar y, sobre todo, hay que hacer arte con nuestras propias manos, aunque no sea perfecta, aunque nadie más la vea, no importa. Hacelo vos antes de que un robot te robe la idea y la haga mil veces peor. Les dejo: un video de Drew Gooden que tiene una conclusión hermosa y un video de Danny Gonzalez que técnicamente es del 2023 pero no me importa porque es de los pocos videos sobre este tema que no me deprime.
sección especial: Dropout
Aclaración que me parece relevante: yo siempre trato de recomendar cosas que puedan conseguirse de alguna u otra manera, posiblemente gratis, posiblemente por métodos poco legales. El contenido de Dropout no se consigue gratis en ningún lado, pero en Youtube pagás menos de 400 pesos por mes. Y eso pago yo, que por alguna razón inescrutable pago más. Lo normal es menos de cien pesos. Si te convenzo, solo eso pido, un gasto de menos de 100 pesos.
Game Changer
La sola idea de Game changer lo hace uno de los mejores programas de la actualidad. Cada episodio, los invitados van a jugar un juego, pero no saben las reglas, ni qué juego es ni cómo ganar. La realidad de su ejecución es hasta mejor de lo que una podría imaginar. Esta temporada es la mejor hasta ahora y seguramente la próxima sea todavía mejor, así que cualquier momento es un momento excelente para arrancar Game Changer. Les dejo mis preferidos de los episodios que pueden ver sin pagar un peso, para que vean si les gusta o son tontitos: uno donde tienen que resolver un asesinato, uno donde tienen que hacer ruidos y uno donde juegan al Sam says.
Never stop blowing up
Estos últimos años estuve viendo muchas campañas de juegos de rol. Más que nada dnd, pero también otros sistemas, otros tipos de juegos. Mi preferida del año pasado es esta, Never stop blowing up. La premisa de Never stop es que seis personas absolutamente normales terminan metidos en una peli de acción donde tienen identidades muy distintas, arquetipos de personajes del género. Su genialidad es que no hay límites de ningún tipo. En este juego, podés explotar el planeta, matar millones de personas, salvar millones de personas, recuperar a tu ex mujer, ganar una carrera a velocidades imposibles, lo que quieras. Tal vez es un lugar un poco extremo para arrancar, si nunca viste nada parecido, pero es maravilloso, y si ya sabés un poco del tema, es un placer ver cómo explotan todo lo que pensaste que sabías sobre los juegos de rol.
¡Perdón por tanta demora! Es inevitable conmigo. ¿Quieren contarme sobre sus preferidos del año pasado? Recibo recomendaciones, quejas y cartas de amor.
Intermezzo es brutal, y ahora me diste muchas ganas de ver Challengers