Ocho jueves en El Cairo
Fui a ocho funciones seguidas del ciclo de los jueves y estas son mis notas sobre cada película: opiniones, recomendaciones y un breve descenso a la locura.
Vivo a poquitas cuadras del hermoso cine público El Cairo, así que no es raro verme instalada ahí, comprando entradas en la boletería para todo mi grupo de amigues, sentada en una butaca (arriba, siempre) o haciendo fila a las cuatro de la tarde si hay alguna función imperdible. Cuando anunciaron que el ciclo de los jueves de noviembre y diciembre iba a ser terror argentino, se me ocurrió que era la oportunidad perfecta para ir a todas las funciones de un ciclo, una meta arbitraria que enseguida me decidí a alcanzar. Amo el terror y amo el cine argentino, pero no vi tantas películas argentinas como me gustaría. De las ocho elegidas, solo había visto una anteriormente.
A pesar de las tentaciones que trataron de apartarme de mi objetivo, lo logré: vi mi primer ciclo completo de El Cairo. Recluté a una amiga y fuimos a las ocho funciones. La experiencia fue más interesante y variada de lo que me podría haber imaginado, me llevé muchas sorpresas y salí con una nueva película favorita. Estas son mis opiniones, película por película.
El escuerzo
El monstruo es un sapo. Maravilloso. Un uso magistral de efectos prácticos en la medida ideal. Alguien (no voy a decir quién) en el elenco tiene cara de que sabe lo que es un iPhone y eso es terrible porque es una peli de época. Qué asco la viscosidad en general, tal vez la peor textura del mundo. Me gustó bastante.
Sangre Vurdalak
Una de vampiros. La protagonista tiene muchísima cara de vampira pero es humana y bastante boluda. Dinámicas familiares poco óptimas. Los efectos están bastante bien. Paranoia muy justificada. No me gustó mucho, pero fue entretenida.
Piedra, papel y tijera
Perversa. Al principio pensé que las actuaciones eran malas pero para el final me parecieron magistrales. Diálogos inolvidables que un poco quisiera olvidar. Fue genial, creo que preferiría no verla de nuevo a menos que quiera obligar a otra persona a pasar por la experiencia, porque es imposible de explicar con palabras.
Masacre esta noche
Mucha sangre y violencia con efectos prácticos muy bien hechos. Quizá demasiado. Te Lo Resumo Así Nomás jovencito es el protagonista y está muy lindo. La pasé bastante mal. No me gustó, no la volvería a ver jamás.
Mar.IA
Graciosa por lo muy bizarra y, de a momentos, simplemente graciosa. Las escenas post créditos me dejaron más confundida que el resto de la película. La pasé bien, no sé si diría que me gustó.
El prófugo
Te despertás a mitad de la noche. Hace calor, te levantás a buscar un vaso de agua y ves las ventanas que dejaste abiertas. El viento se mete al departamento sigiloso, como si quisiera robarte. A veces te parece que escuchás una voz que te habla, sentís que si te dieras vuelta muy rápido por ahí llegarías a ver de quién es, qué quiere. Tratás de ignorar la voz cuando susurra tu nombre, urgente, siempre urgente. Tu mamá te vuelve loca. Tu novio te vuelve loca. Te quedas sin voz, te la están sacando manos invisibles de la garganta y no sabés qué hacer. Cuando cerrás los ojos, pensás en la voz que tenías, pensás en cantar, en una nota sostenida, en abrir los labios y sonar como un pájaro, como un instrumento, no te importa, cualquier cosa menos esto. Los aparatos te traicionan, la vida te va encerrando cada vez más. Le creerías a cualquiera que te ofrezca una explicación, que proponga un plan. Te despertás a mitad de la noche. ¿Te querés morir? No, no. O, bueno, por ahí no es tan simple. A veces te dan ganas de quedarte sentada en algún lugar donde nadie pueda encontrarte y simplemente esperar ahí. Tratás de ignorar las cosas que ves que sabés que no pueden estar ahí. No estás loca, no estás loca por más que todos insistan. Todo esto es normal. Tiene sentido. ¿Qué mujer adulta perfectamente normal no se desquiciaría un poco en tu lugar? Te despertás a mitad de la noche. A veces sentís que la noche está viva y te va a tragar. Te despertás a mitad de la noche. Soñaste de nuevo que te despertabas adentro de un sueño. Te despertás a mitad de la noche. Cuando cerrás los ojos, escuchás cosas que no deberían existir. Te despertás a mitad de la noche.
Nocturna - La noche del hombre grande
Al principio, no estaba segura de para dónde iba a arrancar la película y algunas de las opciones que se me ocurrieron me parecieron tan estresantes que decidí que si se hacían realidad me iba a ir del cine temprano para no sufrir innecesariamente. No hizo falta irme temprano. Más que nada, se trata de la vejez, la memoria, la nostalgia, todos esos temas. Tiene escenas para llorar. No lloré. Hay un fantasma que tiene una escena muy original, nunca había visto algo así. No me gustó mucho, pero me pareció interesante.
Cuando acecha la maldad
En el 2024 tuve el gran placer de ver Cuando acecha la maldad dos veces en el cine. La primera fue en el cine Lumiere, con el director presente (me pareció un tipazo) y la segunda como parte de este ciclo. Las dos salas se llenaron, algo que siempre es hermoso, pero más con esta peli, que tantas reacciones le arranca a su público. La segunda vez elegí no ver una escena en específico (la del perro) y me sorprendí con el horror que experimentaron mis amigues cuando vieron por primera vez otra escena (la del pelo, al final). Me hace muy feliz que una película argentina genere tanto, y encima desde el terror. Si todavía no la viste, te la recomiendo muchísimo. Es una pesadilla sin fin, un horror original logrado en los efectos más horripilantes que podríamos imaginar. Me encanta, me sigue encantando, seguro la vuelva a ver muchas veces y a cerrar los ojos en ciertas escenas como si no pudiera recordarlas demasiado bien.
Creo que, mientras El Cairo siga de pie, siempre voy a recomendarle a todo el mundo ir. A ver una peli buenísima, a ver una peli rarísima, a ver cualquier peli. Yo voy a estar atenta a los ciclos y quizás repita este experimento y traiga nuevas conclusiones. Por ahora: nos vemos ahí, ya compré entradas para arriba.